miércoles, 29 de febrero de 2012

Barichara -Pueblo Patrimonial-



Hoy nos hemos tenido que levantar muy pronto, 6.30 de la mañana, pues habían varias reuniones a primera hora de la mañana y ademas ya teníamos que regresar a Bogota y queríamos hacerlo lo antes posible.

Tras las visitas de trabajo que habían programadas, eran las 13 horas, decidimos salir hacia Bogota antes de que se nos hiciera mas tarde. La distancia entre Bucaramanga y Bogota son cerca de 400 km, pero en tiempo de conducción es mínimo unas 8 horas. Así que nos fuimos sin almorzar (comer) con la idea de quitarnos cuanto antes todo el puerto de montaña del cañón de Chicamocha.

En general en Colombia el firme de las carreteras no es bueno por varios motivos: deficiente conservación, la orografia de este país, el transporte de mercancías que se realiza por carretera, los constantes movimientos sísmicos o temblores... La suma de todos estos factores hacen que el firme sea malo, con muchos baches y grietas. También existe el problema que apenas hay carreteras de doble calzada y todo eso conlleva a que el trafico sea, en general, muy denso y lento. Os aseguro que conducir en este país es todo un arte jajaj

Cañon de Chicamocha. Vistas.
Salimos de Bucaramanga con el denso trafico habitual de esa hora, y poco a poco nos vamos dirigiendo nuevamente al impresionante Cañón de Chicamocha, un bello lugar que ya os comente en el viaje de ida a Bucaramanga.

Como ya apenas habia trafico, pudimos ir parando para contemplar todas esas maravillosas e increíbles vistas e ir haciendo fotos. 

Saliendo del Cañón, Claudia me comenta que si me gustaría conocer el pueblo de Barichara, que apenas hay que desviarse unos km de la carretera por donde vamos y que merece la pena conocer el pueblo mas bonito de Colombia, (titulo obtenido por votación popular) que podríamos aprovechar y comer allí la comida típica de esta Región. Así que,... como resistirse a semejante ofrecimiento? jejeje



Barichara, que en dialecto Guane significa "lugar para el descanso" tiene unos 10.000 habitantes  y esta situado a 124 km de Bucaramanga y a 322 km de Bogota. Es una aldea o pequeño pueblo de estilo colonial situado en el interior de la región de Santander, fundada y construido por los españoles con una historia que merece la pena conocer. Su fundación gira en torno a un milagro. En 1702, cuando Don Francisco Padilla y Ayerbe escuchó la historia de que algunos campesinos habían encontrado en una roca tallada perfectamente la figura de la Virgen y que la estaban venerando, decidió fundar una aldea en su honor y así fue como nació Barichara, siendo la aldea numero 12 en el territorio de los aborigenes Guanes. Mediante la resolución 005 de Junio 30 de 1975 fue declarada "Monumento Nacional" el 3 de Agosto de 1978. 


Una vivienda en construcción. Muros de tapia pisada.
Las uniformes casas, perfectamente cuidadas, están pintadas en blanco, son de una altura y fueron todas realizadas con la técnica de muros  o tabiques de barro (tapia pisada) y piedras de pequeño tamaño, maderas y caña en el tejado cubierto finalmente por tejas. Largos zaguanes. Puertas, balcones y ventanales con rejas muy bien conservados, todos ellos en madera. Según un estudio realizado el 92% de las casas todavia mantiene su estructura colonial. Pero en Barichara hay mucho mas para ver. La catedral y tres bellas capillas (San Antonio, Santa Bárbara y Jesús). Varios Museos, como el del papel donde te muestran todo el proceso para fabricar papel a partir de las plantas, el taller de los futuros artesanos, la humilde casa natal del expresidente de Colombia Aquileo Parra, (con el piso de tierra), hoteles con encanto y todo ello en un remanso de paz, con calles cuidadosamente empedradas y limpio, absolutamente limpio. Casa de la cultura Emilio Pradilla González

Con un hambre infernal, (recordar que la noche anterior no habíamos cenado y habíamos desayunado ligero), llegamos a Barichara pasadas las 16 horas. Tocaba buscar un sitio donde a esta hora nos pudieran dar de comer. 

El sitio que encontramos fue un restaurante sin grandes pretensiones, pequeño, sin lujos, pero con un trato familiar y una cocina increíblemente deliciosa. La comida típica de toda esta zona son las hormigas culonas, unas hormigas gigantes que se sirven fritas y que por lo que comentan es un delicioso y costoso plato, pero al no ser la época decidimos comer algo también que fuera típico de la región. Y eso nos pusieron para comer, carne de cabro, pepitoria, ensalada, yuca y arepa. Lo que veis en la foto es lo que me pusieron solo para mi. Los que me conocéis mas sabéis que este plato no me lo comería ni en dos días jajajaj. Pues os aseguro que no deje ni el hueso jajajaja Delicioso todo, la carne del "cabro" (no tengo claro si eso era cabra u oveja jajajaj) no puedes dejarla de comer, esta exquisita y la pepitoria santanderiana (arroz con trozos de riñónhígado y corazón de cabro) tiene un sabor único y especial. Realmente delicioso.

Catedral de la Inmaculada Concepción. 
Tras esa comida típica y extensa comida tocaba conocer a pie Barichara. Caminamos hasta el centro del pueblo, donde esta una gran plaza ajardinada, y donde están ubicadas las principales edificaciones de este pueblo, la imponente Catedral de la Inmaculada de la Concepción, el ayuntamiento, la casa de la cultura y un parque muy cuidado con un arbolado variado. Me impresiono sobretodo la limpieza, el perfecto estado de conservación de todo el pueblo, la ausencia de carteles anunciando los diferentes negocios que allí hay, en fin, creo que mejor os dejo varias fotografías para que podáis juzgar vosotros mismos.
Plaza Mayor. Ayuntamiento.
Calle con la Catedral al fondo

Calles empedradas. Vistas al fondo de la Catedral.
Capilla de Santa Barbara. 
La capilla de Jesús Resucitado


Claudia en el mirador. 
Tras callejear por el pueblo y admirar el perfecto estado de conservación de las casa entramos en el Taller de papel Fique, donde nos mostraron todo el proceso que hay desde que llegan las hojas de fique (planta autóctona) hasta convertirlo en papel reciclado. Dispone de tienda en la que venden diferentes artículos relacionados con el papel reciclado, hojas, manualidades o bisutería. 


Continuamos hasta el mirador que hay en la parte alta del pueblo y desde donde se puede contemplar unas excelentes vistas del cañón sobre el río Suarez. Siguiendo ese camino hacia la derecha, se llega a la Glorieta Piedra de Bolívar y justo enfrente se encuentra el inicio del famoso Camino Real. Realizado por los aborígenes Guanes con piedras planas, muy abundantes en esta región. Este camino de legua y media (9 km aprox.) unía esta población con Guane. El alemán Geo von Legerke lo restauró en 1870, estimulando el comercio en estas poblaciones cobrando una especie de peaje por su paso. En 1988 fue declarado Monumento Nacional. 


Interior de la Catedral.
Regresamos nuevamente hacia el parque central, donde la actividad de los habitantes y turistas de esta población es mayor. Ya en la plaza, entramos a ver la Casa de la Cultura, el Ayuntamiento donde en su interior hay un impresionante y en perfecto estado de conservación patio interior. En el se encuentra un monumento en piedra a la hormiga culona. La Catedral de la Inmaculada Concepción, fue levantada en honor a la Virgen de Roca. Antes de entrar pudimos admirar la gigantesca puerta realizada en madera. Una vez en su interior pudimos admirar la belleza de sus mosaicos en los pavimentos, realizados con baldosa hidráulica, sus techos vistos en madera, el altar.... Realizada en su totalidad en piedra amarilla el templo se apoya en arcos  de ladrillo sostenidos por 10 columnas monolíticas labradas de 5 metros de altura y 70 cm de diámetro. Su imponente cúpula se asemeja a la del Vaticano.


Eran las 18.30 horas y tras esa comida y ese paseo decidimos darnos un descanso. Fuimos paseando hasta un café-pastelería que esta situado en una de las esquinas de este parque central y tras un "cargadito" café, decidimos continuar nuestro viaje hacia Bogota.

El viaje de regreso fue muy pesado, ya que conducir de noche por carreteras en las que muchos tramos apenas tiene señalización horizontal, nos cogió lluvia y niebla durante muchos kilómetros y un exceso de trafico pesado, hacen que cada adelantamiento sea una lotería. 

Pasando la localidad de Tunja paramos a tomarnos una panela caliente con queso. El cambio de temperatura fue brutal, pasamos delos 35º que habíamos tenido en Bucaramanga a los 8º que había en ese momento, asi que la panela caliente, que es como un agua azucarada, mas o menos, nos sentó genial.

Continuamos el viaje y a escasos 50 km de llegar a Bogota nos paro la Policía de carretera en un control rutinario y aleatorio. Yo inicialmente pensé que podía ser por adelantar a un pequeño camión casi en linea continua, pero no me dijeron nada de eso. Registraron el coche, me pidieron mi documentación y me cachearon, eso si, debo decir que durante todo el tiempo fueron muy amables. 

Finalmente, a las 2 de la madrugada llegamos a Bogota, totalmente agotados.