En el parque de los Nevados

Hoy domingo, 18 de Marzo, me desperté muy pronto, el plan de viaje para hoy prometía mucho, aunque no me podia imaginar que fuera tanto como finalmente sucedió. Había quedado que me recogerían en la puerta del apartamento que tienen alquilado la obra de Bucaramanga, con Cabeto y Wilmar (el hermano de Cabeto) a las 3.30 de la madrugada para ir a desayunar a un pequeño restaurante que hay camino al Nevado del Ruiz . Cabeto se durmió y finalmente llego a recogerme con algo mas de media hora de retraso, aunque esto no afectaría para nada los planes que había para este día. 

Antes de seguir quiero comentar brevemente donde iría hoy. Este volcán hace parte del Parque Nacional Natural Los Nevados, e incluye otras cumbres nevadas como las de los Nevados del Tolima, Santa Isabel, El Cisne y Quindio, las cuales están cubiertas por glaciares que han ido retirándose de manera significativa desde 1985 a causa del calentamiento global. El 13 de noviembre de 1985 una pequeña erupción de este volcán desencadenó un enorme lahar (flujos de lodo y escombros), que enterró la cabecera urbana de Armero en lo que se conoció como la tragedia de Armero, en la que según se calcula, murieron 25.000 personas, por lo que se le considera como la segunda erupción volcánica más devastadora del siglo XX. Seguramente muchos de vosotros recordareis la imagen de la pequeña Omaira Sanchez que adquirió reconocimiento mundial al estar tres días atrapada en el fango, agua y restos de su propia casa, mientras las cámaras de televisión transmitían incesantemente sus últimas horas de vida.

Espectacular fumarola en el Nevado del Ruiz. Manizales. Colombia.

Llegamos cerca de las 5 de la madrugada, y todavía a la luz de la luna, al "sitio" (no es un restaurante ni un bar, una especie como de merendero), donde ya había llegado un pequeño autobús y una buseta con el grupo de turistas que también visitarían con nosotros el Nevado del Ruiz. Allí mientras nos preparaban el desayuno estuvimos viendo el amanecer, y como poco a poco se iba viendo la silueta del Nevado, así como, al estar el dia totalmente despejado veíamos la fumarola que del volcán iba saliendo. Sin lugar a duda uno de los espectáculos naturales mas bellos que he visto en mi vida. El sol iluminada la fumarola dando unos colores anaranjados increíblemente hermosos, y aunque le hicimos mil fotografías nadie logro acercarse a lo que el ojo podría contemplar. 

Con Cabeto frente al Nevado

Cabeto desayunando.

El desayuno que nos sirvieron en este local, sin ningún tipo de lujo pero limpio, cómodo y con un buen servicio, consistió en una arepa, mantequilla, huevos revueltos, pan de queso y aguapanela. Aquí también tuvimos la oportunidad de ir conociendo al resto del grupo e integrarnos con ellos. Ya con el estomago llego, y tras haber permanecido algo mas de una hora acostumbrando al cuerpo a mas altitud de la habitual, continuamos con el todoterreno de Wilmar hacia el Nevado del Ruiz. 

Paisaje. Carretera que lleva a las "nubes".

Cartel indicador. Nevado al fondo,.

Entrada al parque de los Nevados.

Con Cabeto y Wilmar.

Llegamos al centro de visitantes Brisas, puerta de acceso obligatorio para entrar al parque de los Nevados. Allí, tras pagar la entrada (para extranjeros es mucho mas caro que para los colombianos) nos dieron una charla informativa sobre la naturaleza y el parque y ya procedimos a entrar.

Paisaje "lunar". 

Paramos en un par de ocasiones antes de llegar al lugar donde se haría el concierto a contemplar varios paisajes espectaculares, en los que parecía que eran los exteriores de unos platos de cine en los que se estaban rodando una película de la Luna. Al llegar a una explanada inmensa, nos bajamos todos y, tras las "obligadas" fotografías de ese paisaje como frio o gris pero que con el contraste de estar todo iluminado con la luz de un radiante y cálido sol, dio comienzo el inolvidable Concierto de Luna. 

Increíble paisaje "lunar" en la ladera del Nevado. Aquí, en este lugar mágico se celebro el concierto de Luna.

Con Cabeto y Chucho.

Paisaje lunar.

Escuchar un concierto de saxofón, a esta altura, rodeado de este idílico paisaje, en medio de un espectacular silencio, solo roto cuando el eco reflejaba y producía unas "nuevas notas musicales", es una sensación jamas antes vivida y esto lo hace que sea espectacular y maravillosa. Creo que este es el único concierto que existe a esta altura en el mundo. No conozco con que palabras pudieran ser suficientes para poder describirlo correctamente. Sinceramente esta experiencia hay que vivirla. 

Sin lugar a dudas se trata de un excelente programa, bien diseñado y cuidadosamente atendido. Yo he tenido la suerte de poder realizarlo con el creador y gestor de esta maravilla (Cabeto) pero puedo asegurar que el guía Carlos que acompañaba al grupo que había contratado esta excursión con Recovecos, esta a la altura de uno de los mejores Guías con los que puedes vivir esta experiencia única, simpático, agradable y lo mas importante, siempre esta atento y preocupándose de cada uno de los integrantes del grupo en todo momento.

Cabeto hablandole al grupo.

Una vez acabo el concierto Cabeto pidió que formásemos un circulo entre todos y allí estuvo contando las experiencias que tuvo durante los dos años que vivió en este lugar, casa de la que únicamente queda solamente el suelo o la losa de cemento, tras el incendio que hubo en ella. Después me pidió que hablara alli para todos, ya que era el único extranjero que habia en el grupo, sobre mi experiencia que estaba viviendo en este maravilloso sitio y en Colombia en general, echo que supuso que emocionara hablando al contar parte de lo que llevo vivido en este increíble, y desconocido para muchos, país.

Continuamos subiendo, ya sin el resto del grupo, hasta el cráter de la olleta a 4.600 metros, sintiendo como al caminar rápido tenias la sensación de que te faltaba el aire. Justo en ese momento fue cuando el día empezó a nublarse y comenzó a refrescar.

Ya era casi mediodía y decidimos separarnos del grupo e irnos a comer nosotros, con la finalidad también de que yo conociera unos baños termales con un alto contenido en azufre y que se llegaba mediante una carretera que me había llamado la atención durante la subida a los Nevados, la carretera que llevaba a las "nubes".

Tras la visita a la "piscina" termal, y ya con bastante hambre llegamos a un pequeño restaurante de carretera, en el que los dueños eran conocidos de Wilmar y Cabeto. Ahi comí una deliciosa y calentita sopa de verduras. Este lugar esta ubicado frente a la conocida laguna negra. 

Continuamos por la carretera y cuando esta, como tal llega a su fin, se convierte en un camino de tierra, solo transitable por vehículos 4x4 y en el que puedes contemplar una belleza paisajista, llena de colorido y vida, difícil de imaginar, tras acabar de ver unos desoladores paisajes "lunares". Después de recorrer esos bellos bosques y paisajes, que pondrían el mejor punto y final posible a este increíble día, llegamos agotados a Manizales.

Dos dias después de esta maravillosa e inolvidable experiencia Cabeto me comentaría que habían publicado una información y que salia en una foto de la revista digital colombiana de información de turismo.
http://www.turismoatiempo.com/20-de-marzo-de-2012/actividad-del-nevado-del-ruiz-obliga-algunas-restricciones-pero-ofrece-un-espectaculo-indescriptible